Sube tres pisos caminando

Un hombre vive en el décimo piso de un edificio.

Cada mañana, cuando sale a trabajar, baja en el ascensor hasta la planta baja.

Pero cuando regresa, solo sube en ascensor hasta el séptimo… y camina los tres últimos pisos por las escaleras.

¿Por qué lo hace?

¿Tú sabes?

Aunque la mayoría de las personas tarda unos 20 minutos en resolverlo, si yo te digo la respuesta hoy… y te lo vuelvo a preguntar en unos días, no lo pensarías tanto.

Lo sabrías enseguida.

¿Por qué?

Porque tu cerebro memorizó la información, la visualiza, recrea la escena… y recuerda.

Lo dice la ciencia:

El cerebro humano procesa imágenes 60.000 veces más rápido que el texto.

Además, retenemos el 80% de lo que vemos, frente al 20% de lo que leemos y solo el 10% de lo que escuchamos.

Lo vemos a diario, un icono de sobre significa “correo” o “carta”, en cualquier parte del mundo.

Pero nuestra memoria visual no solo guarda recuerdos, también es clave para aprender.

Esa es una ventaja que tenemos frente a las máquinas. Ellas necesitan sensores, radares, láser o demás elementos tecnológicos para ubicarse.

Nosotros vemos, asociamos y recordamos, mejor que ellas.

Entonces, si sabemos que lo visual ayuda a aprender más rápido y a retener mejor…

(Por ahora)

¿Por qué no lo usamos más en los cursos y activos de formación que creamos?

Apelar a la memoria visual no es infantil.

No es innecesario.

Es ciencia.

Usar imágenes, esquemas, íconos, analogías visuales o mapas no es adornar, es ayudar a la retención.

¿Idealmente? Combinar elementos visuales, textuales y auditivos. Que apelen a todos los sentidos, como lo hacen enfoques como Waldorf o el aprendizaje multisensorial.

Por cierto, casi lo olvido…

El hombre del acertijo no es misterioso. Simplemente es muy bajito…. No alcanza el botón del décimo piso en el ascensor. Solo puede presionar hasta el séptimo.

No sabemos por qué no salta, aún no se le ocurre llevar un palito para presionar, pero el resto lo sube caminando.

Ahora que lo sabes, nunca más lo olvidarás.

Porque tu cerebro ya se lo imaginó.

Así que anímate a incluir recursos visuales en tus assets.

Adriana Visual 🙂