No sé si lo sabes, pero «sexador de pollos» es un oficio.

Yo no sabía, me enteré hace poco.

Un sexador de pollos puede determinar el sexo de un pollito con un día de nacido.

Pero antes, no era tan sencillo descifrarlo. Tenían que esperar entre cinco y seis semanas para poder identificar el sexo de los pollitos.

Mal, porque cuando nacen los pollos desechan a los machos, y se quedan con las hembras. Entonces, mientras pasan las cinco o seis semanas obviamente tienen que alimentarlos. Imagínate estar alimentando machos que igual desecharás, recursos perdidos.

Así que para la industria avícola conocer el sexo de los pollos desde el día uno es muy importante.

Es por eso que en Japón, de donde vienen los mejores sexadores de pollos, se creó la Escuela de Sexado de Pollos Zen Nippon. Básicamente lo que hacían era enseñar a los estudiantes a distinguir con precisión el sexo de los pollitos de un día. De seis semanas a un día, imagina el ahorro de recursos.

La cosa era que los sexadores de pollos expertos sabían distinguir entre machos y hembras, peeeeeero, no podían explicar cómo lo hacían.

Es como cuando:

• Reconoces por oído que las notas de tu canción favorita son Do, Fa, Sol, etc.
• Logras manejar bicicleta sin las rueditas de atrás.

Aprendes haciéndolo, no hay instrucciones específicas para eso.

Entonces como no sabían cómo rayos enseñar eso, lo que hacían era poner a los estudiantes a practicar adivinando.

Y luego de unas 300 suposiciones aproximadamente, lograban identificar a los pollos.

Es decir, algo como: levantaban un pollo, preguntaban ¿Hembra? ¿Macho? ¿Hembra? A lo que el instructor respondía, «sí, no, no». Así pero 300 veces. Sin ninguna instrucción específica.

Este ejercicio funciona porque el cerebro tiene la parte lógica, y la parte creativa. En el caso del sexado de pollos, el cerebro derecho es capaz de identificar los patrones necesarios para distinguir los sexos y luego transmitirlos al cerebro izquierdo para su procesamiento lógico.

Fue clave practicar demasiado, pero además de eso, la ayuda del experto para corregir cada ejemplo y asegurarse de que fueran MUY BUENOS ejemplos.

Este mismo principio puede aplicarse al enseñar otras cosas. Al proporcionar a los estudiantes una gran cantidad de buenos ejemplos, pueden aprender rápidamente y alcanzar la fluidez.

¿Cómo lo haces?

• Haz que se muevan.
• Deja que se equivoquen.
• Corrígelos.

El aprendizaje no tiene por qué ser lento, complicado o aburrido.

Ah, y como dato adicional, dicen los sexadores de Japón, que en tres segundos “saben” si el ave es macho o hembra.

Tres segundos, lo mismo que tardas en hacer clic aquí para que te ayude a crear tu programa de formación.

Adriana Zen Nippon 🙂