Hace poco vi un video precioso de uno de mis mentores: Nicolas Cole.

Me sorprendió porque él tiene +14 libros escritos y quiere escribir 100…

A ver, lo que compartió en el video fue, cito textualmente:

«La manera más efectiva de monetizar tus talentos como escritor, NO son los libros.

Los libros como modelo de negocio, apestan.

Porque si lo piensas: Los precios tienen un tope.

¿Cuánto puedes cobrar por un libro? ¿$20? Es una sola compra, NO tienes ingresos recurrentes. La mayoría de las personas compran un libro una vez.

Si tienes experiencia en el sector y sabes cómo hacer algo, la manera menos efectiva de monetizar eso sería escribir un libro sobre eso.

Podrías tomar el mismo contenido y publicarlo:

• En una newsletter de pago y cobrar $200 al año.
• Poner el mismo contenido en un montón de módulos, grabarte hablando sobre eso y cobrar $300 por video curso.
• Ponerlo en una experiencia y cobrar $800 por un curso basado en cohortes.

Y lo bonito aquí es que puedes hacer todo eso y puedes monetizar las mismas ideas de 10 maneras diferentes. Ese es todo el punto del juego.

La mayoría de las personas no tiene gazillion (millones de millones) de ideas, solo tienen 5 o 10 ideas muy importantes.

Entonces encuentras todas las maneras de hablar de esas ideas y monetizarlas de todas las maneras posibles.”

Yo estoy completamente de acuerdo con él.

Aunque venimos de un mundo donde se ha popularizado la frase “planta un libro, cría un árbol, y escribe un hijo”…

Ah no, así no era…

Bueno tú me entiendes…

La cosa es que escribir libros siempre ha sido una muestra de autoridad, pero he aprendido que una idea no vale más por el formato en el que se presenta, sino por lo que logra.

Por eso hablo tanto de infoproductos y activos digitales.

Porque es la manera de distribuir tus ideas una y otra vez, en distintos formatos, y lograr lo mismo: autoridad, escalabilidad, y por supuesto, rentabilidad.

Al final, el formato no es el fin, es el medio.

Lo importante es que tu idea vea la luz.

Adriana Cole 🙂