En Venezuela también comemos perros calientes (hot dogs).

La diferencia es que para hacerlos más chéveres, no solo tienen pan, salchicha, y salsas, también ensalada, papas, queso, y lo que puedas imaginar.

Delicioso, si me preguntas.

Un manjar de los dioses.

Cerca de mi colegio, había un señor muy famoso, que vendía los perros calientes a 1000 Bolívares.

Y no me preguntes a cuánto equivalía en ese tiempo ni ahora, porque de economía venezolana no saben ni los economistas nobeles.

La cosa es que era barato, como decir 1 sol, 1000 pesos, 1 dólar… Algo así, sencillo de pagar.

A ese lugar, iban las personas y pedían en cantidades grandes, 10, 25, 40 perros calientes porque eran adictivos.

Por eso (casi) siempre ese negocio estaba full.

Era una lotería ir y que no hubiese nadie.

Usualmente había que esperar que el dueño preparara 589 perros antes de los tuyos.

El negocio era un carrito fuera de su casa. Le ayudaban sus dos hijos y esposa.

Fieles, todos los días ahí, incluso en los días lluviosos.

Su dueño era buena gente, creo que por eso le iba tan bien. De paso se llamaba Angelito, y era muy conocido en ese pueblo.

Un día, supe por un amigo (no sé si sea verdad, probablemente sí, probablemente no, pero me gusta pensar que sí) que cuando tenía muuuuuchos pedidos, entraba a su casa, y se ponía a mirar TV.

Se estresaba con tantos pedidos, que su vuelta a la calma era ponerse a ver TV mientras los clientes afuera esperaban.

¿Qué puedo decirte?

Un cliente pensaría que entraba a buscar suministros, no que estaba en su break viendo futbol o cualquier cosa que lo ayudara a relajarse.

Como ves, su prioridad era él mismo.

Y al igual que Angelito se tomaba un respiro en medio de un ajetreo de pedidos, cualquier persona con un negocio necesita detenerse de vez en cuando.

Una manera de hacerlo sin descuidar la empresa es delegando.

Es tan sabroso como un perro caliente delegar una parte de tu negocio sabiendo que estará en buenas manos, mientras te dedicas a otros asuntos que requieren tu atención, incluido el descanso.

Así que si necesitas delegar la creación de tu asset digital, agendemos una reunión para determinar si hacemos match.

Yo me encargo de la producción. Mientras tú, como el señor Angelito, tienes la tranquilidad de que tu negocio sigue funcionando.

Agendas la reunión en este enlace.

Adriana Delegada 🙂