Leí un correo de un email marketer, quien contaba que en 2005, Ben Settle, cuando comenzó escribía correos muy malos.

En 2015 empezó a ser reconocido. Hoy, 20 años después, es un referente. Escribe cada día, incluso varias veces al día.

Lo hace mejor, claro que yes.

El marketer que contaba esa historia lo admitió: después de cuatro años escribiendo, sus correos todavía le parecen mediocres. Incluso el que estaba enviando.

Me identifiqué, porque tengo menos de dos años escribiendo mails y el 90% me parecen malazos. Muy pocos los considero “buenos”.

Está bien, no estoy apurada.

Comprendo que este es UN proceso, a largo plazo, que estoy desarrollando la habilidad, etc…

Pero justo me topo con Ali Abdaal.

Quien lleva escribiendo mails desde 2018, ha escrito más de 250.

Él contaba que antes le tomaba dos horas hacer un mail y ahora, gracias a la sofisticación de la IA, solo media hora.

No sé cuál es la frecuencia de Ali, creo que semanal.

Intenté hacer el cálculo y no me cuadró: sale casi a un correo por año.

Entiendo que tal vez no sea su prioridad desarrollar ese músculo escritoril, sino el de los videos.

En fin.

La práctica de la habilidad que quieres desarrollar es ineludible.

Si le delegas parte de esa práctica a la sofisticación tecnológica, entonces no sé qué estás practicando.

Tal vez el pRoMpTiNg.

Yo, por mi parte, seguiré escribiendo mails malazos, con la esperanza de que en 10 años aumente el porcentaje de mails “buenos”.

Si lo que no quieres delegar en máquinas, es la creación de infoproductos, siempre quedamos los humanos.

Responde este mail y lo hablamos.

Adriana Humana 🙂