Batman, The Punisher y Breaking Bad
He encontrado un patrón en algunas películas o series.
Distintos personajes y contextos (usualmente villanos), pero el mismo recurso visual.
La situación es la siguiente.
Vemos a alguien herido (lo sabemos porque pasó algo antes) y está en un hospital.
“Quedó vivo” podemos pensar rápidamente.
Mientras la cámara, más lenta que nuestro pensamiento, se acerca.
Va enfocando al villano.
Y luego, el giro.
Se le ve la otra mitad del rostro: quemada, destruida o desfigurada.
Lo vi con Harvey Dent (Dos Caras) en El Caballero de la Noche.
Con Billy Russo (Jigsaw) en The Punisher.
Y con Gustavo Fring en Breaking Bad.
En ese momento pasa algo en particular: los que ya eran malos reafirman su “villanidad” y ahora son oficialmente villanos.
Bueno, menos el último caso.
La cosa es que es el mismo recurso.
Y no es que se estén copiando entre sí, es que funciona.
He tenido la misma reacción en distintas épocas a pesar de haberlo visto antes.
Es que no me lo espero.
Eso el cine lo sabe: si algo ya ha demostrado que genera impacto, puede reutilizarse.
Siempre que tenga sentido, claro.
Lo hemos visto también en estructuras de películas.
Me gusta porque algo podemos sacar de acá.
En realidad muchas cosas.
Pero, una de las trabas autoimpuestas de los creadores al estructurar su formación es querer reinventar la rueda.
Es decir, supongamos que voy a enseñar sobre Facebook Ads.
Entonces YO tengo que grabar sobre la historia (eso nunca falta), qué es, cómo configurar las columnas del administrador, cómo instalar el pixel, cómo probar las conversiones… y así hasta que tenemos un curso valiosísisisimo de 45 módulos.
Imagínate ese trabajón.
Invierten horas y horas creando contenido que YA existe.
Entonces pierden tiempo, energía y recursos… y a veces, incluso, no aportan nada nuevo.
Apalancarte en lo que ya existe te ahorra producción.
Peeeeeeeeeeeeeeeeeero, la diferencia está en:
– ¿Solo estás recopilando lo que otros ya dijeron?
– ¿O estás aportando una mirada, un criterio, una experiencia distinta a lo que hay por ahí?
Repítelo solo si tienes algo nuevo que aportar.
Eso es lo que vale.
Como el cine, puedes elegir cuándo repetir y cuándo romper el molde.
Pero siempre hay que tener algo propio que decir.
Si estás creando una formación, te regalo 45 minutos de mi tiempo para ver si podemos trabajar juntos.
Adriana Cineasta 🙂