Más no es igual a mejor
Supe del caso de un muchacho (creo que es mexicano) que preparó un curso muy elaborado, de esos retos de 30 días.
Todo estaba perfectamente planeado: semanas, días, actividades.
La primera semana el tema era marca: estrategias de contenido, reels, carruseles, plantillas para planificar la enjundia.
La segunda: tráfico, con tácticas como usar las historias de Instagram.
La tercera: embudos, con plantillas y guiones.
La cuarta: cómo escalar las ventas, hablaba del pixel y el remarketing.
La promesa era atraer tus primeros 100 clientes en un mes.
Precio: $97.
Él pensaba que darlo todo era lo mejor.
Después de esta oferta, venía su oferta de $297.
(Tiene que terminar en 7 sí o sí).
Una de las alumnas que compró la primera, no compró la segunda.
Cuando él le pregunta por qué, para obtener feedback, ella responde:
— Con todo lo que me diste en la primera oferta, tengo trabajo como para seis meses.
Imagínate, seis meses.
Puedes planear lograrlo en 30 días, pero en la práctica siempre lleva más tiempo.
Conocí otro caso donde dejaban retos de “3 días de ejecución”, pero en la práctica tomaban mucho más.
Esto pasa sobre todo con programas extensivos.
Cada semana de ese reto pudo haber sido un módulo independiente. Y exagero, pues eran varias cosas por semana.
Me viene a la mente el diseño atómico, que se divide en átomos, moléculas y organismos.
Así los diseñadores de producto logran que su trabajo sea más consistente, mantenible y adaptable.
Es lo mismo para ti, si piensas como un diseñador de producto y te enfrentas a un curso enorme de 30 días, cualquier cambio te obliga a actualizar todo el montón de piezas.
En cambio, cuando te concentras en un tema particular, sabes exactamente qué actualizar y dónde.
Y lo más importante es que cada módulo puede vivir y dar valor por sí mismo, sin depender de un monstruo extensivo.
¿Nos marcamos una de diseño atómico con tu infoproducto? Responde este mail para eso.
Adriana infoProduct Designer 🙂