Había una escuela poco popular, en un barrio marginado, con nulos recursos.

Nadie quería enseñar ahí.

Pero un profesor sí se atrevió: Sergio Juárez, de México.

Él no quería repetir lo mismo de siempre. Quería probar un método de enseñanza distinto, fuera de lo convencional.

¿Qué hizo? Acá te cuento 12 de sus acciones:

1. Separarse del temario tradicional y explorar temas relevantes para ellos.
2. Hacer que los alumnos esperen con emoción la próxima clase.
3. Hacer del aprendizaje una experiencia, no una obligación.
4. No llenar el tiempo con instrucciones, sino con preguntas.
5. Aprovechar los recursos disponibles de manera creativa.
6. Usar ejemplos visuales y tangibles.
7. Dar permiso para equivocarse.
8. Animar a participar sin miedo.
9. Incluir ejercicios de reflexión.
10. Preguntar qué les interesa.
11. Enseñarles a pensar.
12. Corregir en privado.

Este enfoque cambió la vida de sus alumnos.

De hecho una de ellos obtuvo el mejor promedio a nivel nacional en matemáticas, aun cuando se pensaba que no tenía futuro.

Y esa es la base de la fórmula de la buena formación: atrapar la atención, mantenerla, enseñar y elevar.

No necesitas grandes recursos ni tecnología costosa para aplicarlo. Lo mejor es que sirve para cualquier formato.

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Nos vemos dentro.

Adriana Juárez 🙂